27 de mayo de 2010

DESHOJANDO OTOÑOS

PARA LOS OTOÑOS INTERNOS DE TODOS NOSOTROS!!!


20 de mayo de 2010

¿Cuáles son las verdaderas contradicciones de los derechos de la Madre Tierra y su Conferencia?

La organización de la Conferencia Mundial de los Pueblos Sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra (CMPCC) representa una verdadera hazaña de la voluntad e intencionalidad política boliviana actual, ya que su realización se hizo bajo condiciones muy complejas debido a las dificultades logísticas relacionadas al manejo de grupos de personas tan grandes (al menos unas 30 mil personas), la limitada capacidad de infraestructura presente, las diferentes culturas organizacionales y, principalmente, el corto tiempo en que fue planeada y realizada (algo menos de 4 meses) por los organizadores, sociales y públicos; actores que además de garantizar la realización en lo logístico, compartían la responsabilidad de alcanzar resultados positivos en relación a la construcción de posiciones discutidas, reflexionadas y coherentes con la legítima y justa propuesta boliviana en las negociaciones internacionales sobre Cambio Climático y la perspectiva de los países más afectados por los impactos actuales y futuros de las alteraciones del clima global.

Pero primero para hacernos una imagen más clara del significado e importancia de la Conferencia Mundial de los Pueblos en Cochabamba tenemos que volver unos meses hacia atrás y hablar un poco sobre la Conferencia Climática de las Naciones Unidas realizada en Copenhague, Dinamarca en diciembre del año pasado, y los resultados de este proceso oficial de negociación internacional sobre las consecuencias y responsabilidades del Cambio Climático (la ya famosa COP15). Este evento mundial que contó con la participación de delegaciones oficiales de los más de 190 países que conforman las Naciones Unidas, estuvo marcado por una serie de problemas que lo llevaron a un evidente fracaso, al menos desde el punto de vista e intereses de las mayorías de la humanidad planetaria. Este fracaso, sin embargo, tiene mayor importancia porque además de no alcanzar la aprobación de acuerdos internacionales que determinaran medidas para frenar el progresivo proceso de calentamiento global y definir las fuentes y canales para la transferencia de recursos (adicionales) hacia las poblaciones más afectadas por el cambio climático, también desgasto a niveles preocupantes la confianza construida en un proceso de negociación de más de 17 años.

La falta de transparencia y manejo arbitrario de procedimientos de Naciones Unidas al que se prestó la secretaría (CMNUCC) y la presidenta (Ministra danesa de Energía y Cambio Climático) del congreso, según varias delegaciones de países en vías de desarrollo , imposibilitó la opción de alcanzar acuerdos equitativos, razonables y en nivel a la dimensión del problema. Esto sumado a la falta de voluntad política por parte de países desarrollados de asumir compromisos más acorde a sus responsabilidades concretas (los países desarrollados ofrecieron reducciones de 11-19% de sus emisiones cuando según la base científica del IPCC debería acercarse a un 40% ), fueron elementos determinantes que impulsaron que el gobierno boliviano convoque a la Conferencia Mundial de los Pueblos en Cochabamba. Pero más importante, con el objetivo de influir en el proceso preparativo camino a la Conferencia Climática este año (COP16) en México para que las demandas por parte de los países y regiones más afectadas, de un tratamiento justo respecto a las responsabilidades y consecuencias del Cambio Climático, sea adecuadamente incluido.

No obstante esto, el verdadero y más profundo desafío de la Conferencia en Cochabamba no solo radicó en incluir la perspectiva de justicia en las discusiones sobre Cambio Climático, si no que de hecho se enfrentó a un tema más complejo e inédito en el campo conceptual del debate sobre los problemas o causas estructurales de este fenómeno global: La necesidad del análisis y construcción de nuevos modelos de desarrollo y relaciones entre naturaleza y seres humanos que resuelvan las tensiones que amenazan con destruir las condiciones de vida de miles de millones de personas en el mundo, problemáticas claramente justificadas por los problemas estructurales que han originado la crisis climática y lo que aquí nos jugamos como humanidad.

Esta discusión, como no podía ser de otra manera, desnuda la ineludible contrariedad de tratar de solucionar un problema que al mismo tiempo es una necesidad estructural, al menos en el corto plazo. En otras palabras, cuestionar la conveniencia de un modelo económico basado en la extracción y consumo irrestricto de recursos naturales no renovables, cuando este es fundamental para la base económica nacional y mundial, no es solamente difícil, si no que evidentemente es ya el desafío que marcará las discusiones internacionales en el presente siglo.

Este análisis boliviano, que desde algunas corrientes es apresuradamente tachado de contradictorio, visto a contra luz de esta conferencia debe ser planteado más bien como un ejercicio autocrítico de una evidente realidad nacional y mundial, que más temprano que tarde, deberá cambiar. El desafío, a partir de este momento, es para los líderes sociales y políticos de Bolivia y del mundo para que esta actitud reflexiva que se impuso durante la conferencia, se refleje progresivamente en un proceso global de transformación del modelo de desarrollo y las relaciones socio-ambientales actuales. Bolivia tiene aquí una responsabilidad especial al asumir un discurso fuertemente progresista expresado más claramente en las propuestas que lanza a la mesa de negociación y deberá ser cuidadosa de no debilitar su propia posición de negociación, transmitiendo ingenuamente señales que puedan ser interpretadas como contradicciones fundamentales a estas mismas posiciones. Las líneas del discurso y la acción no son excluyentes mutuamente si no que, al contrario deben sucederse y complementarse en procesos que por la naturaleza del problema, son de largo plazo.

Las ciencias del Cambio Climático y las evidencias concretas de sus consecuencias continúan siendo una clara base y fundamento en la discusión y negociación internacional, pese a constantes intentos de quitar validez y cuestionar su veracidad e imparcialidad ideológica . No obstante esto, es también importante aceptar que la ciencia tampoco ha sido suficientemente clara en la descripción integral del problema, en su real dimensión. Si bien es cierto que las ciencias naturales, al describir la ruptura de un ciclo o equilibrio natural muy importante, como es el Ciclo de Carbono, está identificando el mecanismo central causante del Calentamiento Global y consecutivo Cambio Climático, este de ninguna manera es el único desequilibrio que hemos ocasionado como humanidad. Otros ejemplos, aunque de menor escala en las amenazas que representan, son las rupturas de los ciclos del Nitrógeno, Fósforo y otros nutrientes vegetales, todos muy importantes para la producción agrícola y el funcionamiento de todos los ecosistemas en el planeta. Estos nutrientes en la actualidad son extraídos de suelos agrícolas por la producción agroindustrial alrededor del mundo y enviados a los centros urbanos para que una vez consumidos y metabolizados sean desechados en enormes cantidades, normalmente en ríos o mares, generando dos efectos opuestos, por un lado el empobrecimiento y degradación de los suelos agrícolas y segundo, la sobrecarga de nutrientes en ecosistemas de ríos, lagos y océanos y causando la desaparición de biodiversidad en estos lugares. Esto tiene además otras consecuencias, ya que a causa de nuestra necesidad de reponer los nutrientes perdidos en suelos agrícolas y garantizar la producción de alimentos y otros productos, creamos formas artificiales de incorporar mayores cantidades de nutrientes (fijando artificialmente Nitrógeno atmosférico p.ej.) que al mismo tiempo continúan acrecentando los problemas de sobrecarga en los ecosistemas naturales y desequilibrando más el ciclo natural. Es evidente que la forma de plantear nuestra relación con la naturaleza desde los patrones de desarrollo del capitalismo global, el actual modelo económico dominante, es la causa de una serie de alteraciones profundas y las expresiones alarmantes de equilibrios que han sido rotos en el llamado proceso de desarrollo que ha sido, en mayor o menor medida, impuesto a través de políticas e injerencia de países y grupos de poder en nuestro planeta.

Está claro a partir de la velocidad y escala en que están ocurriendo los cambios, que las modificaciones climáticas amenazarán y pondrán en cuestión las bases de subsistencia de cientos de millones de personas, pueblos, comunidades, ciudades y países enteros. Pero también está claro que estos cambios afectarán a los seres humanos fundamentalmente afectando a los sistemas naturales, toda su biodiversidad y sus interacciones en los complejos de ecosistemas globales que conforman nuestro mundo-Madre Tierra y como sustento mismo de la misma humanidad.

Esta lectura de la naturaleza del problema al que nos enfrentamos nos tiene que llevar a comprender que ya no podemos dejar de ver el conjunto de señales y evidencias que nos dicen, sencillamente, que las formas y estilos de vida una clase media con estándares del primer mundo (o incluso tercer mundo), en cuanto al uso de recursos naturales de y niveles de bienestar material alcanzados, son imposibles de sostener a la larga y terminarán invariablemente violentando los limites naturales de los sistemas vivos de la Madre Tierra y provocando la constante agudización de la presente crisis ambiental y sus consecuencias socioeconómicas. De los patrones de consumo de las clases altas ni hablar.

En la actualidad el ritmo de consumo de materias primas que tenemos a nivel planetario (calculado como nuestra huella ecológica) sobrepasa la capacidad regenerativa del planeta en un 30%, es decir que si continuamos a este ritmo en poco tiempo necesitaremos un planeta y medio pero aún seguiremos contando con solamente nuestro único planeta madre .

Estas ideas, a la vez, son claros argumento para sostener que esto no puede continuar pero también, y de manera tremendamente concreta, nos confronta con la cruda realidad de que la base económica, y motor de la economía mundial, continua siendo la extracción y consumo insostenible de enormes cantidades de materia prima y energía, y por la inercia y pesadez de un sistema económico de escala mundial, esto continuará siendo verdad en el corto plazo. Un modelo económico que no cambie esta realidad de raíz en un proceso de implementación progresiva y proponga un aprovechamiento y uso de las bondades de la Madre Tierra de manera racional y adecuada, tampoco podría solucionar el problema central de la presente crisis. Entonces la pregunta trasciende incluso a la discusión planteada por las principales corrientes ideológicas, tanto la socialista como la capitalista, ambas concebidas sobre una lógica de desarrollo material lineal, y nos pone en dirección a un nuevo objetivo, el cómo alcanzar el vivir bien entendido como un nuevo equilibrio socio-ambiental adecuado a los limites de los ecosistemas globales y con justicia social para todo la población mundial.

Dos de los ejemplos más claros a los que se pueden acudir para ilustrar la relación entre diferentes modelos económicos con las causas del Cambio Climático y el rebasamiento de las propuestas planteadas por los principales Modelos Económicos de desarrollo son, primero la forma en que disminuyeron las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del Cambio Climático en los países de la ex Unión Soviética después de la caída del muro de Berlín, por un lado, y por el otro la breve reducción de emisiones que se dio en emisiones de los países industrializados a partir de la crisis financiera y recesión a inicios de 2008. En ambos casos, que podrían venir a representar las dos distintas corrientes ideológicas y sus propuestas de desarrollo vemos que la única forma en que se disminuye el crecimiento de emisiones de gases de efecto invernadero es frenando o congelando el crecimiento económico y por lo tanto las bases mismas del modelo de desarrollo. El segundo ejemplo son la China y Estados Unidos, aunque ninguno de estos dos países aplica una política económica puramente liberal o socialista, ambos países son iconos de estas dos corrientes y al mismo tiempo los dos grandes contaminadores actualmente, aunque vale la pena matizar, puesto que si lo vemos desde la perspectiva histórica (desde 1850) Estados Unidos contribuyó con un 30% de la contaminación causante del Cambio Climático teniendo una población actual de 300 millones de personas, mientras que China históricamente contribuyó con menos del 10% y su población actual es de 1300 millones de personas, es decir más de cuatro veces la población estadounidense.

No obstante esto, hay que apuntar por si lo olvidáramos; que la configuración del estado y economía en función a la búsqueda y defensa de intereses colectivos de largo plazo, más relacionado a la perspectiva de la Izquierda, será sin duda una de las características imprescindibles para asumir los desafíos de este nuevo capítulo de la historia.

Para comprender mejor la discusión y los objetivos planteados durante la conferencia de Cochabamba finalmente, es importante también entender que ningún país antes había sentido tan claramente la necesidad de replantear los principios fundamentales de nuestro modelo económico y paradigma de desarrollo. Esto se debe evidentemente a que, a partir de la crisis ambiental-climática hemos alcanzado en la actualidad un punto de inflexión en las relaciones de seres humanos y nuestro medioambiente. Ante esta interpretación del momento histórico donde nos encontramos, la posición asumida por nuestro país propone una crítica severa al imperante modelo económico y sus propuestas de desarrollo, sin embargo en un ejercicio de vernos y reconocernos a nosotros mismos, también sugiere la dirección de una posible salida: la revalorización y recuperación de un conjunto de valores y conocimientos indígenas ancestrales que pueden reencauzar a la sociedad actual en una lógica de armonía y equilibrio con su entorno ambiental, la Madre Tierra, reivindicando la sabiduría ancestral y subsanando, al mismo tiempo, algunas de las atroces injusticias históricas cometidas contra la población campesina indígena de nuestro país en nombre del desarrollo y la civilización. Sin embargo, en el entendido de que, para ser viable a escala nacional e internacional, este importante elemento para la transformación de nuestras sociedades no puede ser excluyente, necesitamos aprovechar urgentemente el potencial contenido en la complementariedad de los conocimientos y valores de las culturas occidentales, en un a ejercicio ya del enfoque intercultural.

La discusión de estas y muchas otras dimensiones de la compleja problemática climática-ambiental demuestra un interesante nivel de madurez alcanzado en el abordaje que se propone desde Bolivia, el cual debe infundir esperanza en este proceso de reflexión ya que es el paso fundamental para luego poder plantear las ideas y acciones esenciales para ir sorteado algunos de los grandes peligros y desafíos de nuestro tiempo, pero que también simboliza una gran oportunidad de rectificar los errores estructurales del actual sistema económico y su propuesta de desarrollo. En el escenario nacional, los peligros de caer en falsas discusiones siempre estarán presentes en el debate interno boliviano, representados en corrientes ideológicas que aún requieren de una actualización a la coyuntura histórica actual de sus supuestos y principios, sin embargo las fortalezas y debilidades de este debate dependerán también de la capacidad de los pueblos campesinos, indígenas, sociedad organizada y sus instrumentos de articulación; de identificar claramente su papel como sociedad civil crítica y propositiva.

Algo que sin duda influirá decisivamente el debate nacional e internacional serán las señales y ajustes causados por desastres naturales a los que nos fuerce la Madre Tierra, entendidos como la expresión inmediata de la realidad física-ambiental y sus efectos concretos en nuestras poblaciones. Solo esperemos que estos ajustes tiendan a lograr cambios positivos en dirección a las soluciones estructurales en aquellos países desarrollados que menos conscientes parecen estar de la gravedad del problema.

(Marcos Nordgren)

17 de mayo de 2010

CONCIERTOS GUITARRA EN MANO

AMIGOS TODOS: ESTA SEMANA LA PAZ GUITARRA EN MANO, CONFORMADA POR:

DUO ENTRE 2 AGUAS
SERGIO ANTEZANA
VADIK
DUO NEGRO Y BLANCO
CARLOS ARANCIBIA

REALIZARA EN LA CIUDAD DE LA PAZ, LOS SIGUIENETS CONCIERTOS:

MARTES 18 DE MAYO
CUPULA DE ADOBE (BAJANDO LAS GRADAS DE LAS VELAS)
A LAS 19:00


MIERCOLES 19 DE MAYO
ETNO CAFE
A LAS 20:30

SALUDOS BOLIVIANOS

12 de mayo de 2010

NUEVO BLOG DE SILVIO RODRIGUEZ

LES RECOMIENDO VISITAR Y PASEAR POR EL NUEVO BLOG DEL TROVADOR CUBANO SILVIO RODRIGUEZ DOMINGUEZ...

EL LINK ES: http://www.segundacita.blogspot.com

SALUDOS BOLIVIANOS

4 de mayo de 2010

CANTO DE TODOS EN PARAGUAY

LES RECOMIENDO QUE CONOZCAN Y LEAN A MI QUERIDO AMIGO JOAN PRATS

Muere el español que siguió reforma del país

Murió Joan Prats, un  español que escribió  bastante sobre Bolivia - Agencias   Agencia

Murió Joan Prats, un español que escribió bastante sobre Bolivia – Agencias Agencia

Joan Prats, un politólogo e historiador español que, en la última década, siguió de cerca y analizó el proceso constituyente y autonómico de Bolivia, además de interiorizarse con la democracia y la realidad social boliviana, falleció ayer en su país, a la edad de 68 años.

Prats no pudo completar la peregrinación de Santiago de Compostela, que se realiza en España y que dura casi un mes. El miércoles, al completar un nuevo tramo de caminata, de los casi 300 kilómetros que recorrió durante tres semanas, se echó a descansar, pero ya no despertó más.

Prats, director del Instituto Internacional de Gobernabilidad de Cataluña, en los últimos años visitó Bolivia en varias ocasiones, invitado para dictar conferencias y clases magistrales por algunas universidades y organizaciones. En Bolivia, era miembro del consejo editorial de la publicación de Nueva Crónica.

“Ha sido uno de los intelectuales españoles que acompañó el proceso democrático boliviano, los últimos 10 a 12 años. Escribió muchos libros y artículos sobre el proceso y las reformas constituyentes que vivió el país y últimamente, sobre el debate sobre las autonomías”, destacó Ronald Grebe, miembro de Nueva Crónica y presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz.

Manifestó que Prats contribuyó con su análisis, al debate teórico y al conocimiento de la realidad política boliviana con importantes investigaciones y propuestas.