Yucumo/La Paz, 25 Sep. (ANF) – Efectivos de la Policía Boliviana intervinieron este domingo la marcha de los indígenas del TIPNIS en las inmediaciones de San Lorenzo, en una acción relámpago durante la cual decenas de marchistas, hombres, mujeres y niños, fueron detenidos y embarcados en autobuse aparentemente rumbo a San Borja, según confirmó el canal estatal de televisión.
”Gas, niños asustados, mujeres obligadas a subir a las flotas, hombres atados con cintas y puestos boca abajo. Ese es el escenario”, informó la Fundanción Tierra desde el lugar de los hechos en un dramático relato de la acción policial.
El canal estatal confirmó la intervención policial luego de que se hubieran registrado algunas escaramuzas en el Puente San Lorenzo, a unos kilómetros de la localidad de Yucumo.
Los enviados de la Fundación Tierra informaron que los agentes decomisaron flechas y revisaron todos los equipajes de los marchistas, quienes fueron introducidos a varios vehículos que partieron del lugar con rumbo desconocido.
”Varios de los marchistas fueron atados de manos con cintas y puestos boca abajo por los policías, mientras esperaban la llegada de más movilidades al lugar”, añadió Tierra.
Los vehículos llegaron al lugar desde Yucumo sin placas de identificación, según relataron testigos del operativo policial.
La acción se produjo “en medio de la desesperación” de los marchistas. “Los niños lloran y las madres buscan no separarse de sus hijos, mientras los efectivos policiales antimotines ingresan en el campamento indígena para desalojara a los marchistas y obligarlos a subir a camionetas que llegan desde San Borja”, relataron en vivo los enviados de Tierra
Los efectivos policiales habían rodeado previamente el campamento, tras asegurar a los indígenas que se habían percado del movimiento que se trataba de un “cambio de guardia”.
Según diversos testimonios, la operación comenzó a las 17:00 horas, aproximadamente, cuando un grupo de policías rodeó e irrumpió en el campamento de los marchistas. Sin darles tiempo para reponerse de la sorpresa, los agentes lanzaron varios gases lacrimógenas, provocando el pánico entre los indígenas.
Los agentes, según el testimonio de Tierra, intervinieron “violentamente” para controlar a los marchistas, a quienes ataron con cintas adhesivas y los pusieron boca abajo.
”Una mujer infiltrada que se encontraba en medio de la marcha comenzó a jugar un rol clave dirigiendo a los policías. Poco después comenzaron a llegar varios vehículos sin placas de control a los que los marchistas fueron introducidos a la fuerza”, agregó el reporte.
Aparentemente, un grupo de mujeres habría logrado internarse en el monte, poniéndose a salvo de la policía, pero todos los dirigentes de la marcha habría sido controlados y detenidos por los agentes.
Poco antes de la intervención, el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, pidió a marchistas evitar cualquier confrontación con los policías asentados en las inmediaciones del campamento.
La acción policial sorprendió a los dirigentes de la marcha cuando analizaban la invitación del gobierno para asistir a una reunión con el presidente Evo Morales en el Palacio de Gobierno de La Paz, a las 20:00 horas, de acuerdo con una convocatoria dada a conocer poco después del mediodía por el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
“Esperemos que esta noche asistan, porque en el lugar de la marcha ya no hay garantías para seguir con el diálogo”, dijo Romero en alusión a los incidentes ocurridos el sábado, cuando el canciller David Choquehuanca y el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Cesar Navarro, fueron obligados a encabezar una movilización para romper el bloqueo de la Policía y los colonizadopres.
Testimonios procedentes del lugar dan cuenta de que los marchistas fueron sorprendidos cuando estaban descansando a varios cientos de metros del puente San Lorenzo y que la acción policial, a cargo de al menos 500 efectivos, se prolongó durante 35 minutos.
Una testigo, en contacto con esta Agencia de Noticias Fides, relató que los marchistas fueron sorprendidos por agentes infiltrados en sus filas y fueron rodeados mientras descansaban.
“Se acercaron por todas partes y empezaron a lanzar gases y disparos por todas partes, pero el rodeo de los policías fue mayor y detuvieron a varios de los dirigentes llevándolos hasta camionetas con rumbo a San Borja”, dijo la fuente consultada.
Un grupo de marchistas, que logró escapar de la intervención, buscó refugio en la iglesia de San Borja.
Otros se encuentran refugiados en el monte, entre ello el ex viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, quien en breves declaraciones a la prensa en la zona dijo que la marcha continuará hasta llegar a la ciudad de La Paz.
“Tenemos la firme decisión de continuar con la marcha. La brutalidad represiva del gobierno de Evo Morales no nos va detener”, dijo.
Tampoco fue detenido Rafael Quispe, dirige de Conamaq, aunque se desconoce su paradero.
Por su parte, la vicepresidenta de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Nelly Romero, informó que la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) ha suspendido el diálogo que tenía previsto este lunes con el Gobierno.
“Repudiamos la actitud de este acto brutal, de cómo han sido reprimidos (los indígenas), sin considerar a nadie, esto nos indigna”, declaró la dirigente a Radio Parapetí.